dissabte, 11 de maig del 2013

Un dios enfrente, de José García Obrero




“Agradecida y emocionada,
solamente puedo decir:
Gracias por venir.”

                          Lina Morgan

 
 
José, et robo tres coses: la cita de Lina Morgan, amb què fa una semana vas obrir la presentació del teu llibre Un dios enfrente, a la Tasca Bohèmia de Barcelona; la foto de portada del teu llibre, que encapçala la meva confessió de robatoris, i algunes espurnes de poemes teus d’aquesta obra que m’han emocionat i només em deixen dir-te: Gràcies per venir!

 

Nunca heredé esta tierra.
La tierra es esa sombra con que vine a este cuarto,
una marca en la frente que ahuyenta los afectos,
el disparo certero siempre atento a mis pasos.
La tierra siempre ha sido una cuerda en la viga.
Nací con las raíces enfermas de distancia.
                                                              (p. 20, Molde)

 
Dice que es absurdo hacer este viaje;
el trajinar continuo de maletas y esperas
le está abriendo una grieta por la espina dorsal.
–Me desangro– le dice –con los cambios de luz–.”
                                                              (p. 25, Microclima)

 
Baila y bombea un río para tu nado,
un amanecer desnudo sin cartílagos ni espalda
con los filos dispuestos como abrelatas eléctricos.
Para que no sequen tus tentáculos, salta a la noche,
teje una cortina de lluvia para tu umbrela
blanca.”
                                                              (p. 43, Medusa)

 
Y está convencida de que yo… Me llama fuente
por tener humedad bajo los párpados, uñas azules.
Pero yo soy el vaso, soy el jarrón, soy la copa
que cae al suelo desde sus manos ásperas.”
                                                               (p. 44, Desierto)

 
Te lo digo desde abajo,
desde más abajo aún, cóncavo
agujero, yo te nombro tragando
peces transparentes.”
                                                               (p. 45, Isla)

 
Nada se ha hundido de manera solemne,
no ha habido capitanes erguidos en la popa,
no ha habido mascarones chocando con las algas.
Ha sido un fin sincero sin medida de tiempo,
sin grados ni erosiones, sin aviso, sin lírica.
Alguien pintó una línea que derivó en un círculo,
alguien prendió fuego con válvulas mitrales.
Nosotros, escorpiones, nos quedamos dentro.”
                                                                (p. 49, Apocalipsis)

 
Sé que estás cerca porque huelo a hojarasca.”
                                                                (p. 62, Cerca) 

 
 
(Tots els fragments dels poemes citats pertanyen al llibre de José García Obrero Un dios enfrente. La Garúa libros. S. Coloma de Gramenet, 2013)